domingo, 25 de abril de 2010

El Principio del Fin.



Eran las 3:21 pm cuando decidí que ya era tiempo de ponerle fin a todo esto.
Ya lo había pensado antes, pero ahora lo sabía, sabía que el tiempo había acabado y cada vez que veía el reloj marcaba la hora con violencia y con una rápidez inigualables... Sólo el cielo sabía a dónde me dirigía en ese momento...

Caminaba lentamente, ya no sentía mi cuerpo, ni mi mente, ni mi alma, ya no sentía nada... sólo caminaba sin mirar un lugar fijo, e intuía que en cualquier momento esto teminaría de una vez por todas.

La luna me había llamado a su lado, y yo como su fiel amiga, debía de ir hasta el universo con tal de estar con ella, con tal de volverme uno a su lado.
Ya no quería seguir pensando en la inmortalidad de lo bello, en el aroma de las flores recien cortadas, ni en las hojas secas del otoño, porque sabía que si lo hacía, desistiría en mi intento por fugarme de este mundo hacia lo desconocido, hacia lo misterioso, hacia lo inmortal...

Todo comenzó en invierno, cuando las hojas secas de los árboles se habían caído, y el frío penetraba hasta en el más mínimo poro de mi cuerpo, era como una triste canción que ya no deseaba escuchar más, porque sentía que el Angel de la Muerte me llevaria en cualquier momento...


Si, yo te amé, y te amé de la manera más maravillosa y mágica que había hecho nunca. En verdad creo que jamás había amado hasta que te conocí a ti, y creo que aunque después se torno hacía la lluvia y doloroso, es lo único que realmente agradezco de esta vida caprichosa y superflua, que me permitió amar aunque sólo fuera una vez, y...

No hay comentarios:

Publicar un comentario