martes, 27 de abril de 2010

1. EL PRINCIPIO DEL FIN

Cuando miraba por la ventana hacia la calle, imaginaba tú silueta flotando, pasando frente a mi, y el cielo impregnado de niebla grisme hacía sentir aún más el frío invierno... necesitaba tu calor, tus abrazos, tus cálidos besos, te necesitaba a ti.
Y recuerdo muy bien que aquél invierno fue muy largo, el más largo y solitario. ¡Te extrañaba tanto! Anhelaba tanto escuchar tu voz, besarte, perderme en tus ojos otra vez...

Pero así pasó el invierno, y después de casi una eternidad (asi lo sentí yo) llegó la Primavera a mi vida.

El cielo era bello, completamente azul, despejado de cualquier amenaza de lluvia, todos los días el sol salía para mi. la luna me escuchaba cada noche antes de dormir, y en veces, sólo nos mirabamos la una a la otra sin pronunciar palabra. Mi fiel amiga la Luna.

Todo ese tiempo me sirvió para recuperarme de aquél amor, que luego se me antojó extranjero y distante... "Casi ni me acordaba de ti, te habías convertido en un sueño que apenas y alcanzaba a recordar. Era una vieja brisa que en veces me acariciaba la piel, y en veces la sentía fría como una brisa de lluvía, y a la vez tan cálida como la brisa del mar."

"Aquellos días en el mar se me antojan tan lejanos, tan distantes... como si sólo los hubiera soñado, com si sólo te hubiera soñado a ti. En veces me pregunto: ¿de verdad viví eso?"

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